Praga, el centro de Europa vibrante
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Una
visita cultural a la capital de Checoslovaquia, Praga, accediendo a hoteles
baratos que le permitan un buen rendimiento de sus ahorros, puede ser una
excelente idea para coronar el año 2017.
Praga
es un tesoro histórico y posee además un exquisito escenario para el que amante
de experiencias enriquecedoras.
La
búsqueda de hoteles en Praga debe tener en cuenta la comodidad, en función al
recorrido que haya elegido, recordando que serán cinco los lugares de mayor
interés turístico que comprenden la Praga Monumental.
Hradcany,
la zona del Castillo de Praga, que es, sin duda, la mayor atracción histórica
albergando en su interior otros monumentos de sobresaliente importancia.
También
es recomendable Stare Mesto, cuya traducción sería “La ciudad vieja” que fue el
primer enclave de Praga, por el siglo IX, los signos que aun conserva de
aquellos tiempos hacen gala de su inquietante origen medieval. En este punto,
los hoteles de Praga, pueden llegar a ser transportadores temporales.
La
zona de Mala Strana, que significa “pueblo pequeño” se encentra entre el
Castillo de Praga y la orilla izquierda del río Moldava, el estilo barroco
predomina en las edificaciones y los ecos del pasado parecen recobrar aquí su
ayer latente.
Los
hoteles en Praga puede también buscarlos en la Nove Mesto, la realidad moderna
de la capital, que tiene el nombre de “Ciudad Nueva” aunque fue fundada en el
1348 por el rey checo y emperador Carlos IV. Siguiendo su propio destino, esta
zona se ha ido remodelando hasta convertirse en el mayor centro comercial de
Praga.
El
Barrio Judío, el Josefov, es también una zona característica de la que quedan,
sin embargo, pocos aunque valiosos vestigios. Se conservan en pie, el
cementerio judío y las Sinagogas, claros símbolos del paso de este pueblo, que
fue errante, y que levantando viviendas y comercios se asentaron por estas
tierras cerca del siglo X arrastrando consigo sus viejas tradiciones y su
religión milenaria.
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